Exámenes de Cambridge
En la entrada de hoy, vamos a analizar el sistema de puntuación empleado en los exámenes de Cambridge, los más demandados y prestigiosos en el ámbito europeo, así como los cambios recientemente producidos, vigentes desde el ya pasado año 2015.
Para empezar, vamos a recordar cuáles son los exámenes de Cambridge que otorgan certificados de inglés general para extranjeros y su correspondencia con los niveles del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas:
¿Cuáles son los exámenes de Cambridge?
- KET, o Key English Test: se corresponde con el nivel A2 y es el más básico de los exámenes de Cambridge. Siendo realistas, este título carece de interés y no merece la pena ni plantearse hacerlo.
- PET, o Preliminary English Test: equivale al nivel B1. Sin ser nada del otro mundo, es un certificado que, por lo pronto, ya habilita para recibir el grado universitario y para cursar masters.
- FCE, o First Certificate in English: certifica nivel B2. A partir de aquí podemos empezar a decir que nos defendemos razonablemente bien.
- CAE, o Certificate in Advanced English: nos lleva hasta un nivel C1 y constituye un certificado que comienza a marcar diferencias laboralmente.
- CPE, o Certificate of Proficiency in English: reconoce un nivel C2, el más alto posible, que sí consigue separarnos del resto de competidores a la hora de optar por un puesto de trabajo, al menos en lo que a lenguas se refiere.
Ya hay convocatorias de todos ellos a tu disposición antes del verano.
¿De qué partes se componen los exámenes de Cambridge?
Se dividen en varias partes (papers) de idéntico peso con vistas a la nota global, cuyo número varía en función de si nos referimos a los exámenes de Cambridge más básicos (KET y PET) o a las más avanzados (FCE, CAE y CPE): mientras que en los primeros habrá que enfrentarse a pruebas de comprensión lectora (reading), comprensión auditiva (listening), producción escrita (writing) y producción e interacción oral (speaking), en los segundos habrá que añadir una quinta parte que evaluará la competencia gramatical (use of English). En futuras publicaciones de nuestro blog, nos encargaremos de desmenuzar de manera pormenorizada e individualizada los papers de cada uno de los exámenes de Cambridge.
Lo habitual es que, salvo excepciones, los exámenes de Cambridge realicen en dos días distintos: uno para hacer reading, writing, listening y, si procede, use of English, (aunque evaluándose por separado, reading y writing se hacen juntos en KET y PET, mientras que, desde 2015, reading y use of English se hacen juntos en FCE, CAE y CPE) que por lo general será un sábado por la mañana; para afrontar el speaking se seleccionará otro u otros días próximos a la fecha anterior (puede que incluso en la semana anterior o posterior), en función de la cantidad de candidatos que haya que repartir.
Una pequeña advertencia: al entrar a la zona de examen, se te pedirá que entregues el móvil… ¡y no podrás sacarlo hasta la finalización de todas las pruebas del día en cuestión!
¿Qué necesito para aprobar los exámenes de Cambridge?
Hay que resaltar que no todos los exámenes de Cambridge requieren la misma puntuación para obtener el aprobado. Así, el KET y el PET se aprueban con una puntuación estandarizada de 70 sobre 100, mientras que para el FCE, el CAE y el CPE se requiere una puntuación estandarizada de 60 sobre 100. En otras palabras, será necesario conseguir el 70% y el 60% de los puntos respectivamente, pero teniendo en cuenta que no todas las preguntas valen el mismo número de puntos. Analizaremos estas diferencias en futuras entregas de este blog, cuando diseccionemos cada uno de los papers de forma individual.
¿Hay que aprobar todos los papers para obtener el certificado en los exámenes de Cambridge?
No. Es posible compensar partes más flojas con otras que te hayan salido mejor. Como ejemplo, nuestra alumna Sanja:
Sanja se quedó sin tiempo, teniendo que dejar uno de los ejercicios del reading entero sin contestar. Es por ello que sus resultados en este paper no sólo no alcanzan la zona de C1 sino que a duras penas llegan a la de B2. Pese a ello, como veréis en la parte superior del informe, fue capaz de hacerse con el título gracias a sus buenos resultados en los restantes papers.
¿Qué pasa si saco una nota muy alta en los exámenes de Cambridge?
Una de las grandes dudas es si se puede aspirar a un título superior al del examen al que nos hemos presentado. La respuesta es: depende. Si nos referimos a los certificados de Cambridge, no; si nos referimos al nivel correspondiente del MCER, sí. Veamos el ejemplo de Álvaro, cuyo examen del CAE tuvo estos espectaculares resultados:
Como podemos leer, al haber aprobado alumno se le acredita un nivel C2 en el MCER (CEFR en inglés); sin embargo, el certificado de Cambridge recibido no es el CPE como correspondería al C2, sino el CAE, que fue el examen al que se presentó. No obstante, los exámenes de Cambridge tienen un nuevo sistema de puntuación que iguala las puntuaciones obtenidas en los distintos niveles, como veremos en el punto siguiente.
Por otro lado, si en lugar de hacer un examen particularmente bueno hacemos uno que no lo sea lo suficiente como para conseguir el aprobado (pero estando razonablemente cerca), al candidato se le reconocerá el nivel del MCER (de nuevo, no nos referimos al certificado de Cambridge sino al nivel del MCER) inmediatamente inferior al que optaba.
¿Cómo es el nuevo sistema de puntuación en los exámenes de Cambridge?
Desde enero de 2015, varios exámenes de Cambridge (FCE, CAE y CPE) han sido agrupados dentro de una escala común, de tal forma que, además del correspondiente certificado con una calificación de A, B, C o D, el alumno recibirá una puntuación numérica que, además de determinar el nivel en el MCER, proporcionará una mayor exactitud (tanto en la nota global como destreza por destreza de manera individual) de la que podía ofrecer el sistema de puntuación anterior diciendo que el alumno había aprobado, digamos, un FCE con una B.
Básicamente, la idea es aplicar un algoritmo que transformará los resultados en cualquiera de los exámenes de Cambridge del examinado en una nota que se equiparará a lo que, teóricamente, habría obtenido de presentarse a otro nivel. Así, un muy buen examen del FCE se correspondería con un examen normal del CAE y con un examen pobre del CPE.
Para más detalles, podéis ver este vídeo explicativo.
Muy buen artículo, y muy aclaratorio. Pese a todo, considero que la suerte juega un papel muy importante, ya que incluso en días como éstos donde dominan la tensión y los nervios, las peores partes pueden ser las mejores y viceversa. En mi caso, mi peor parte es el listening, donde combino tardes de oreja y rabo con tardes saliendo por la puerta de atrás. Mi consejo como alumno es preparar todas las partes muy concienzudamente para dar lugar a la compensación arriba mencionada, y, por supuesto, ponerse en manos de BeLingua, cuyos maestros os prepararán para que el examen os resulte, como dicen por tierras Shakespearianas, «bread and butter», o, más propiamente dicho, «a piece of cake».
Muchas gracias Miguel por aportar tu experiencia y tus palabras apoyando a BeLingua. La verdad es que el esfuerzo trae su recompensa.
De nada. Todo lo que sea ayudar aportando mis experiencias como alumno y estudiante, no cuesta trabajo alguno.