Presente continuo para futuro
Continuamos hablando del futuro en nuestro blog. En esta ocasión, nos vamos a dedicar a analizar el presente continuo para futuro, que suele generar dudas
Tras haber hablado de si hay que utilizar will o be going to (aquí), hoy veremos cuándo utilizar el presente continuo para futuro. Los estudiantes de inglés suelen tener problemas con este tiempo. Principalmente porque lo asocian al uso tradicional del presente continuo. Suele costar asimilar que podamos usar este tiempo para referirnos a acciones que no están sucediendo en el momento de hablar sino que pasarán más adelante.
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Cuándo utilizar el presente continuo para futuro
Usamos el presente continuo para futuro para lo que llamamos arrangements. Algo está arranged cuando está planificado y organizado. Cuando todos los cabos están atados. Cuando está confirmado el sitio, el día, la hora, lo que se va a hacer, con quién, etc.
I’m travelling to New York next month.
We’re playing football on Saturday, would you like to come?
The President is giving a speech this evening.
Cuándo NO utilizar el presente continuo para futuro
No lo utilizamos cuando el verbo es to be:
I’m going to be in New York next week en lugar de I’m being in New York next week.
Tampoco lo utilizamos cuando nosotros (o quien realice la acción) no tenemos control sobre la acción. Esto tiene sentido ya que, si no tiene control sobre la acción, no puede planificarla ni organizarla.
According to the scientists, the satellite is going to fall to Earth this evening en lugar de According to the scientists, the satellite is falling to Earth this evening.
Diferencias entre el presente continuo para futuro y be going to
Hay gente que piensa que la diferencia está en la cercanía temporal de la acción que se va a realizar. Sin embargo, esto no es así. Básicamente, la diferencia es el grado de certeza y/o si se han llevado a cabo los trámites necesarios (que, a menudo, conllevarán que haya otras partes involucradas). Be going to, como dijimos la semana pasada, expresa un plan o una intención. Pero es algo que no ha sido organizado aún, cuyos trámites están todavía por llevar a cabo. Veamos algunos ejemplos:
I’m going to travel somewhere exotic on my next holiday.
I’m travelling to Thailand in August.
En el primer caso, no sabemos el sitio, no sabemos las fechas exactas (puede que ni sepamos en qué mes vamos a tener nuestras vacaciones). Naturalmente, no tenemos reservado el vuelo ni el hotel, no hay itinerario previsto. En resumen, es una decisión premeditada y tomada antes de hablar (al contrario de lo que sucedería con will, como vimos la semana pasada) pero no están fijados los detalles. En el segundo, en cambio, no solamente sabemos que queremos realizar esa acción sino que también conocemos todo lo relativo a ella: ya tendríamos los billetes, el hotel, sabríamos fechas, horas, sitios, etc.
I’m going to buy a new car.
I’m buying the car on Friday.
Igual que en el caso anterior, la frase con be going to nos habla de querer comprar un coche. Hemos tomado la decisión, pero desconocemos los detalles. Sin embargo, la segunda transmite una mayor certeza: no sólo hemos decidido que necesitamos un coche nuevo sino que ya sabemos con exactitud cuándo lo vamos a hacer (y probablemente sepamos cuál va a ser, dónde vamos a realizar la adquisición, puede que hasta hayamos concertado una cita con el concesionario…).
Presente simple para el futuro
Ya sabemos los usos habituales del presente simple (aquí). Sin embargo, también es posible encontrar alguna situación en la que el presente simple se utiliza para hablar del futuro. Si el presente continuo para futuro se refería a algo fijo y con todos los detalles concretados, el presente simple para futuro se utiliza si nos referimos a algo que sigue un horario oficial. Es típico al hablar de horarios de vuelos y trenes, eventos, etc:
My flight leaves at 10.
The movie starts at 7.
The conference finishes in half an hour.