Toda la información sobre los exámenes homologados por el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (A1, A2, B1, First Certificate o B2, C1 y C2).
De un tiempo a esta parte es bastante probable que hayas oído unas combinaciones de letras y números refiriéndose a los idiomas, y puede que no tengas muy claro de qué va el asunto. Pues bien, pasamos a explicártelo a continuación para que cuando alguien te diga que se quiere sacar el B1 no te preguntes cómo lleva entonces tantos años conduciendo (le pasó a un alumno, true story).
En primer lugar, hay que referirse a unas siglas que es bastante menos probable que te suenen familiares: el MCER.
¿Qué es el MCER y qué objetivo tiene?
El MCER (o Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas) establece diferentes niveles de referencia que miden tanto la comprensión como la expresión oral y escrita de un idioma.
Los seis niveles existentes se dividen en tres bloques (A=básico, B=intermedio y C=Avanzado), y cada uno de ellos está dividido en dos subniveles. De esta manera, existen exámenes de A1, A2, B1, B2, C1 y C2. ¡AVISO! No confundir el célebre First Certificate de Cambridge con el B1, ya que en realidad este título acredita un nivel B2.
Esto se creó con la intención de que, dentro de una Europa sin fronteras a efectos laborales, cualquier persona que quisiera trabajar en otro país tuviera una forma rápida, sencilla y eficaz de hacer saber a un posible empleador su nivel en un idioma determinado. Antes, nuestros currículos estaban repletos de “niveles intermedios de inglés” junto a las no menos típicas “informáticas a nivel de usuario”. Y no hace falta aclarar que las diferencias entre lo que entienden por “nivel intermedio” un español y, digamos, un noruego son cuanto menos significativas. Ahora esto es diferente, un First Certificate o B2 es un B2 en España y en Alemania, en Francia y en Dinamarca, en Italia y en Holanda. Lo cual resulta de enorme utilidad.
¿Qué tengo que hacer para certificar uno de estos niveles?
Deberás presentarte a un examen convocado por alguna de las varias instituciones reconocidas como oficiales que emiten dichos títulos. El tipo de examen es ligeramente diferente según la entidad examinadora, aunque por lo general suelen evaluar los siguientes apartados: comprensión lectora, comprensión auditiva, producción oral (hablar) y producción escrita (redactar).
¿A qué institución debo acudir?
Ante esta pregunta, la respuesta es “depende”. Principalmente, del idioma del que te desees examinar. Pasemos a comentar los dos idiomas más populares en nuestro país:
INGLÉS
Hay numerosas convocatorias durante el año, tanto en papel (paper based) como en ordenador (computer based), y en el caso de Málaga los centros examinadores son Cambridge en la UMA y el Institute of Modern Languages. Estos certificados NO caducan.
A1 – No existe.
A2 – KET (Key English Test)
B1 – PET (Preliminary English Test)
B2 – FCE (First Certificate in English)
C1 – CAE (Certificate in Advanced English)
C2 – CPE (Certificate of Proficiency in English)
Asimismo, la Universidad de Cambridge ofrece certificados de inglés específico en diversos niveles del MCER (inglés jurídico, inglés de negocios, etc.)
Trinity College ofrece dos certificaciones (más una de inglés profesional), ambas divididas en 12 “Grades”: el GESE (Graded Examinations in Spoken English) y el ISE (Integrated Skills in English). Como sus propios nombres indican, el primero examina únicamente las capacidades puramente orales mientras que el segundo toca también el resto de los aspectos anteriormente mencionados. Al igual que en el caso anterior, los títulos de Trinity NO caducan.
A1 – Grado 2 (Grado 1 es pre-A1)
A2 – Grados 3 & 4.
B1 – Grados 5 & 6
B2 – Grados 7, 8 & 9
C1 – Grados 10 & 11
C2 – Grado 12
Las grandes empresas multinacionales del mundo solicitan estos dos diplomas a sus trabajadores. Ambos están acreditados por la misma organización (ETS). El método es diferente al de los exámenes de la Universidad de Cambridge y el Trinity College, ya que todos los candidatos realizarán el mismo examen y en función de la nota que saque se le otorgará uno u otro diploma. Otra diferencia con los anteriores es que, en este caso, la validez de la puntuación obtenida se limita a dos años.
FRANCÉS
El centro examinador por excelencia es la Alianza Francesa, presente en prácticamente todas las grandes ciudades del mundo. Hay tres sesiones al año. Las acreditaciones expedidas por la Alianza Francesa NO caducan.
A1 – DELF A1 (Diplôme d’Etudes en Langue Française A1)
A2 – DELF A2 (Diplôme d’Etudes en Langue Française A2)
B1 – DELF B1 (Diplôme d’Etudes en Langue Française B1)
B2 – DELF B2 (Diplôme d’Etudes en Langue Française B2)
C1 – DALF C1 (Diplôme Approfondi de Langue Française C1)
C2 – DALF C2 (Diplôme Approfondi de Langue Française C2)
TODOS LOS IDIOMAS
Naturalmente, para inglés, francés y otros muchísimos idiomas, siempre está la opción de la Escuela Oficial de Idiomas, que ofrece exámenes tanto en modo presencial como por libre.
¿Qué nivel tengo?
En BeLingua te hacemos una prueba de nivel completamente gratuita y sin compromiso. Pero para que te vayas haciendo una idea, hemos resumido los conceptos más importantes:
Nivel A1
– Comprensión: Entiendo oraciones muy básicas cuando se habla despacio y de manera clara. Leo oraciones básicas de textos simples.
– Expresión: Uso oraciones y construcciones sencillas para describir lugares y personas. Escribo textos cortos sencillos y relleno formularios.
Nivel A2
– Comprensión: Entiendo las construcciones y el vocabulario más habitual y extraigo la información principal de textos sencillos cuando los leo.
– Expresión: Uso construcciones y oraciones sencillas para hablar de temas cotidianos. Escribo mensajes breves como cartas y agradecimientos.
Nivel B1
– Comprensión: Entiendo lo principal de discursos de nivel medio (como programas de televisión de articulación lenta) y leo textos redactados en una lengua de uso habitual.
– Expresión: Describo experiencias y hechos, y expreso opiniones y proyectos. Escribo textos sencillos y cartas personales con experiencias e impresiones.
Nivel B2 o First Certificate
– Comprensión: Comprendo discursos complejos siempre que el tema sea relativamente conocido (ej. películas). Leo textos de opinión y comprendo la prosa contemporánea.
– Expresión: Presento descripciones claras y detalladas sobre muchos temas y escribo redacciones, informes y cartas complejas.
Nivel C1
– Comprensión: Comprendo discursos extensos poco claros e implícitos. Leo textos largos y complejos y aprecio las distinciones de estilo.
– Expresión: Desarrollo ideas concretas sobre temas complejos. Escribo sobre temas complejos en cartas, redacciones o informes y selecciono el estilo apropiado.
Nivel C2
– Comprensión: No tengo ninguna dificultad para comprender cualquier tipo de lengua hablada y soy capaz de leer fácilmente todas las formas de lengua escrita
– Expresión: Hablo de forma clara y fluida, y con un estilo adecuado al contexto. Escribo textos complejos que presentan argumentos con una estructura lógica y eficaz.
¿Si consigo el C2 puedo decir que tengo un “nivel nativo”?
La respuesta es no. Tener un “nivel nativo” significa sentirse igual de cómodo hablando, entendiendo y escuchando que en tu lengua materna, y eso sólo se consigue viviendo muchos años en inmersión lingüística (esto es, en el país correspondiente y sin estar rodeado de españoles/extranjeros de otros sitios), preferentemente desde edad temprana.
Sin embargo, obtener un C2 implica un bagaje lingüístico y un conocimiento de los entresijos del idioma en cuestión que un número significativo de nativos no llega a alcanzar. En otras palabras, asumir que todos los hablantes de un idioma aprobarían con facilidad un examen de C2 (o incluso de C1) es un error.
¿Para qué sirven realmente estos títulos y qué validez tienen?
Contar con un certificado es innegablemente ventajoso y, en ocasiones, hasta imprescindible, como veremos a continuación:
En primer lugar, el B1 actualmente constituye un trámite burocrático inexcusable para algunos aspectos académicos como recibir tu título universitario o estar en disposición de matricularse para un Master. Asimismo, la posesión de títulos oficiales te otorgará puntos extra en la fase de concurso si quisieras presentarte a una oposición.
En cuanto al ámbito laboral, hay quien dice que los títulos no sirven para nada y que lo que cuenta es llegar a una entrevista y ser capaz de demostrarle al entrevistador que, en efecto, tienes el nivel necesario. Y probablemente sea verdad, probablemente habrá quienes no necesiten ver ningún papel para contratar a alguien si pueden comprobar que el candidato maneja el idioma. El problema es que, para eso, tienes que haber llegado a hacer la entrevista, y cuando alguien que busca contratar tiene una montaña de currículos encima de la mesa, algo tan sencillo como descartar a todo el que no tenga de un First Certificate para arriba (o rodear con un circulito rojo el nombre de quien tenga niveles C) puede resultar una manera sencilla de empezar a cribar si para ese puesto de trabajo el idioma es necesario. Por no hablar de que en un país con el nivel de idiomas que tiene España, no resultaría para nada descabellado que sea precisamente el director de Recursos Humanos quien no tenga el nivel suficiente como para realizar la entrevista en un idioma distinto del castellano. Probablemente ésa sea la razón de que, de hecho, muchas empresas directamente exigen el certificado de un determinado nivel en sus ofertas de trabajo. Al fin y al cabo, resulta más creíble que tengas un gran nivel de inglés si lo dice la Universidad de Cambridge que si lo dices tú mismo (no digamos si, por voluntad propia u obligación, pretendes estudiar o buscar trabajo en el extranjero).